¿Quién se hubiera imaginado que escalar y el del cannabis pudieran tener tanto en común? Pues sí, güey, cada vez son más los escaladores que descubren los beneficios de echarse un par de caladas antes de enfrentarse a una pared. Pero, como en todo, hay que hacerlo con cabeza.
¿Por qué practicar escalada fumado?
Además de mejorar la concentración y reducir la ansiedad, la mota puede potenciar tu creatividad y ayudarte a encontrar soluciones más originales a los problemas que te plantea la vía. ¿Te has quedado atascado en un movimiento y de repente, ¡eureka!, se te ocurre la secuencia perfecta? Pues eso, amigo, eso es la magia del THC.
Pero no todo es color de rosa. El exceso de confianza puede jugarte una mala pasada y llevarte a tomar decisiones arriesgadas. Y ni hablar de las alucinaciones, que pueden convertir una simple roca en un monstruo de tres cabezas. ¡Así que ojo con eso!
Consejos para escalar como un pro (y no morir en el intento)
- Elige tu escenario: No todos los lugares son iguales. Si eres principiante, mejor evita las vías más expuestas y busca un lugar tranquilo donde puedas relajarte y disfrutar de la experiencia.
- Rodéate de buena compañía: Escalar con amigos siempre es más divertido, pero asegúrate de que ellos también estén al tanto de los riesgos y que sepan cómo actuar en caso de emergencia.
- Respeta a la naturaleza: Deja el lugar como si nadie hubiera estado ahí. Recoge tu basura y no dañes la flora y la fauna.
- Sé responsable: Si sientes que estás demasiado colocado, baja de la pared y descansa. ¡Tu seguridad siempre debe ser lo primero!
¿Qué opinas tú? ¿Te animas a probar la escalada fumada? 👀👀